viernes, 24 de mayo de 2013

Encuestas madridistas, democracia participativa y surtidos abiertos.

La tecnología y la madurez cultural de las sociedades informacionales invitan a la democracia participativa, presupuesto según el cual los ciudadanos podemos influir en la toma de decisiones de las instituciones de las que participamos. Hoy podemos ejercer nuestra presión de opinión colectiva para decidir si queremos a un jugador o no. Para influir en la decisión de voto o pedir listas abiertas electorales. O bien para decirle a esa empresa que no deje de fabricar ese juguete. Pero en nuestra libertad de elección frente a la postura de las instituciones, aún nos queda mucho por recorrer.

Víctor G. Pulido. En PR-XXIX, a miércoles, 22 de mayo de 2013.




La importancia del fútbol, y especialmente la del «Real Madrid C.F.», es de tal magnitud en la estructura cultural española contemporánea que cualquier anomalía o desequilibrio en su seno implosiona su debate social invasivo en todos sus estratos sociales, soportes informativos y formatos de reflexión. La fastuosidad de las portadas de prensa, la formalidad de los programas informativos en la tele, la jovialidad de las radiofórmulas matutinas o la solemnidad de las tertulias políticas o económicas no pueden soslayar el sesgo discursivo de hablar de una cosa que no debiera ser más que meramente una cuestión ajena, deportiva y volátil. Sin embargo, esto no es así. Y es que los grandes clubs europeos de fútbol se han trastocado en lo que los sociólogos denominamos "instituciones completas"; esto es, aquellas que no siendo en origen y destino hegeliano más que lo que son, por su complejidad adquirida, lo terminan abarcando y terraformando todo a su imagen y semejanza: marketing, negocios, cultura, medios, sociedad, economía, ideología, antropología, arquitectura, diseño y, sí, también el propio deporte mismo. También lo terminan siendo, completas, por que cada día más las decisiones concernientes a su desarrollo y evolución es cosa de todos y cada uno de nosotros y no de unos pocos.


El "Real Madrid C.F" como institución se ve constantemente sometida a sondeos 
y encuestas de aprobación por parte de los medios, de sus partners e incluso de 
su propia directiva. "Bwin" llevó a cabo la representada en la imagen de manera 
no reconocida. Un equipo que no gana puede ser mala imagen para una casa de apuestas. 


Un ejemplo de esta misma noción, centrados todavía en el caso concreto del Real Madrid, lo tenemos en la repercusión panmediática y social que domina un hecho tal como la no continuidad del técnico en el club blanco. La reunión de la junta directiva que el lunes mantuvo la considerada mayor entidad icónica deportiva del mundo (con permiso explícito del Barça), se abocó a destituir sin solución de continuidad a su actual manager deportivo, Jose Mourinho. La dimensión social del acontecimiento y la importancia de su trascendencia para gran parte de la sociedad española llevó horas antes al diario «El Mundo» a desplegar un elaborado macrosondeo entre los lectores de su edición digital. En él se incluían quince concisos items acerca del futuro deportivo y político del club madrileño. El tamaño muestral llegó a superar las cuarenta mil consultas (una por IP) que, unida a una buena elaboración táctica y a la calidad del diseño del cuestionario, le otorgan un carácter demoscópico nada desdeñable.



Así nos enteramos que, efectivamente, la afición del Madrid se encuentra ciertamente polarizada frente a su debacle. Los más apegados a la carismática figura del manager general consideran responsables directos de su marcha a quienes no entendieron su filosofía futbolística: parte de la masa social, los propios jugadores, la directiva y, mención especial, para la prensa (con un 28% de responsabilidad para los medios). Sólo el 47% de los aficionados consultados consideraron al entrenador responsable absoluto de no haber ganado ninguno de los grandes títulos este año. Pudo llegar a ser el 49 % desde la media mañana del lunes, pero a medida que transcurría el inicio de semana y el sondeo continuaba abierto disminuyó la ira contra el técnico y se impuso la reflexión global. Efectivamente, en el estudio comparado de una variable cruzada en la que se le asigna una nota escolar al entrenador portugués, el 45%, cree que ha cumplido correctamente su cometido en los tres años al frente del gobierno técnico del equipo: el 33.3%, le aprueba, el 11.7% le asigna un notable. Esta aprobación nos lleva al otro lado de la vertiente institucional: así nos percatamos que el presidente tiene en contra al 20% de los seguidores de su club, pero a cambio obtiene el apoyo de un 30% de la afición. Una gran mayoría de ese porcentaje no vería con buenos ojos la continuidad del técnico portugués. De hecho, este estadístico se correlaciona con el 30% de encuestados que cree que el de Setúbal no debe continuar; lo que demuestra en gran parte que los que apoyan a la directiva, son los mismos que rechazan de pleno al entrenador luso. Dicotomía institucional.



Captura de pantalla del barómetro de Unidad Editorial ("El Mundo"), 
a su paso por los 38.194 usuarios de su edición web que hasta entonces y
 de "motu proprio" se habían sometido al cuestionario del diario madrileño. 

Muchos seguidores merengues consideran a Mourinho como la figura institucional más perniciosa en lo que el club lleva de siglo, la que sin duda más ha dañado la imagen de la entidad, de la identidad blanca y de su prestigio de marca. Pero el tratamiento estadístico propiciado a los jugadores deja claro que no camina sólo. Los laureles y las glorias son efímeras y para la afición deberían transitar la senda del técnico luso jugadores como Gonzalo Higuaín (para el 25.1%) o Pepe (con un 29.4%). A ellos deben unirse según algunos aficionados nombres ilustres como Benzemá (43.6%) y, sorpresivamente, el capitán, Iker Casillas (con un anecdótico 10.6% de desafecto). En el apartado de incorporaciones, destaca por aclamación popular el impresionante Gareth Bale (el 51.5% lo quiere ver de blanco); y menor efusividad se siente por Lewandowski (sólo un tercio exacto de la afición lo quiere) o el cada vez menos anhelado Falcao (32.2%). Deseos colectivos y compulsivos de compra de la masa social de los que el presidente madridista, Florentino Pérez, está tomando buena nota leyendo las encuestas y al que se le añadiría como guinda el regreso de un canterano pródigo: Carvajal, quizás como simbolismo encarnado de recuperación de la identidad perdida. De este modo, la información llega a quienes toman las decisiones del diseño institucional.



Actualmente el cuestionario asistido virtualmente, las redes sociales y la tecnología on line están capacitando a instituciones y entidades comerciales, como vemos, a mantener una aptitud de escucha con sus consumidores, fieles o usuarios, saber lo que opinan las gentes que se sienten identificadas con su carácter semiológico o al menos que sientan simpatías por su actividad. Hoy podemos conocer sin el empleo de muchas sinergias quién desea una gran mayoría que sea el entrenador o no de un determinado equipo, qué producto queremos que se diseñe por parte de "Appel" o cómo confeccionaremos el próximo arco parlamentario mediante el estudio actualizado de nuestras decisiones electorales. "Metroscopia" puede tomar el pulso de la intención de voto a intervalos mensuales con el mismo coste económico y operativo que hace tan sólo diez años supondría hacerlo de modo semestral para los comicios. El abaratamiento de costes que propicia la tecnología adaptada a la web 2.0 acompañado de una predisposición más receptiva por parte de una mayoritaria población onliner a ser encuestada desde la tranquilidad de su hogar es otras de la ventajas que permiten estar al tanto de la voluntad de los de los ciudadanos o consumidores sobre temas que le conciernen casi a diario. A los partidos mayoritarios, de este modo, les retiramos nuestro apoyo y confianza, les exigimos a cambio transparencia y reformas electorales inmediatas; a «Lego», le recordamos asiduamente con el "Me gusta" que continúe fabricando juguetes con la temática de "Star Wars". Tras la desastrosa campaña navideña de 2003, la juguetera danesa le retiró el favor a los productos franquiciados, los consideraba demasiado complejos de montar para los niños. Cientos de correos electrónicos en desacuerdo le hicieron cambiar de opinión: el diseño erróneo no era de ingeniería de producto en sí, sino de marketing, del elevado precio de sus construcciones temáticas. "Lego" corrigió mediada la posibilidad que disfrutaban sus clientes de poder comunicarse con la compañía mediante e-mail y hoy gracias a ello sus juguetes temáticos es una de sus líneas de diversificación más satisfactorias. En definitiva, es el cliente el que decide qué producto debe estar presente en el mercado y bajo qué condiciones de diseño y adquisición. Desde aquel estado primigenio en Copenhage hasta ahora la tecnología ha evolucionado a una mayor interacción y transferencia de datos y opiniones a ambos lados de la toma de decisiones. Lo que algunos llaman a esto «Big Data», otros lo llaman "democracia virtual participativa". 

"Lego", durante esta semana, en "Times Square". Maqueta
 a escala real de un "caza Skywalker" de la república rebelde.

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